Recorrido artístico
La pasión por la creatividad me viene desde pequeña. Aunque por creencias familiares opté por profesiones relacionadas con el turismo, mas tarde me redirigí a estudiar Arte i Diseño. Pero es de la mano de la arteterapia que empieza a aflorar mi artista interna y a desarrollarse mi mundo artístico, definirse mi estilo y mi tendencia. Además del descubrimiento de una profesión artística- terapéutica.
Mis obras empiezan siendo una expresión del inconsciente que plasman mi mundo interno de procesos personales, como una liberación de emociones. Todo y que estas obras son muy representativas para mí y me dan mucha información sobre mi misma y mis procesos personales, poco a poco empiezan a definirse paisajes internos con un estilo más figurativo y simbólico que me traen información adicional relevante sobre el tema que esté abordando.
La metodología suele ser a raíz de una pregunta inicial o tema concreto y sin ninguna intención definida, dejo que mis manos expresen libremente lo que tenga que mostrarse, confiando en que emergerá una información relevante que pudiera proceder tanto del inconsciente individual como del colectivo. Con lo que me atrevo a catalogarlas de obras surrealistas de «art brut» y visionario.
“Un artista no es una clase especial de persona sino que toda persona es una clase especial de artista” Ananda Coomaraswamy.
EXPO VIRTUAL
Un proceso personal de lo vivido durante el estado de confinamiento, en producciones artísticas-emocionales.
Una muestra de cómo la arte terapia y el proceso creativo fueron unas herramientas claves y sanadoras para poder transitar, comprender y liberar los procesos emocionales que viví, en un confinamiento solitario, durante el periodo de marzo a abril de 2020. Y como estos, no solo me conectaban conmigo y mi sentir, sino con el energético exterior y de otras personas con las que estuve en contacto en la distancia.
Con el trauma se despiertan los miedos y monstruos internos y me doy cuenta que con esta nueva realidad, estoy viviendo otro duelo que despierta emociones ya vividas. El proceso traumático se reaviva, solo que esta vez los reconozco pues ya los transite y les doy un nuevo espacio que me ayuda a aligerar el peso del dolor, la tristeza, la soledad, el enfado y la impotencia, para poder aceptar y re-significar la experiencia.
Una obra no es solo habitarla, plasmarla, sino que necesita una salida hacia afuera para mostrarse y ser compartirla con otros.